miércoles, 7 de mayo de 2014

Narrando con un poquito de gracia

No se equivoque nadie, no pretendo dar lecciones, tan solo consejos de cosas que a mi me han funcionado de miedo y con muy poco esfuerzo dirigiendo partidas.

Por ejemplo, esto está sacado de una aventura que escribi no hace mucho:


"Los dos adversarios se contemplaron durante unos instantes. Un tiempo que al observador casual, de haberlo, le habría parecido demasiado breve. Pero para un luchador experto aquellos segundos eran un buen capital de tiempo para estudiar a su rival.

Tan pronto sus miradas acordaron cruzar aceros las armas se deslizaron fuera de sus vainas de bien engrasado cuero, adoptando el pequeño montañés una cauta postura con las piernas separadas y su corta pero robusta espada entre él y su enemigo.

La respuesta del espigado burgués no se hizo esperar y con un amplio movimiento lanzó una estocada de su larga espada, delicada en comparación con la de su enemigo, pero de mayor alcance. A tal tanteo respondió el atacado cubriendo su cabeza con su propia arma y entrando en la defensa del ahora sorprendido espadachín, y sin darle tiempo a reaccionar le propinó un puñetazo bajo las costillas.

El veterano envaino su espada de nuevo, contempló unos momentos a su rival, ahora doblado por el dolor y tratando de coger aire y le ofreció su mano para levantarse.

-Tenemos mucho trabajo por delante muchacho, hay que quitarte de la cabeza esas tonterías que te enseñaron en la ciudad."

 Todo esto es una escena a la que los personajes asisten de casualidad, es la introducción de dos PNJ, el veterano mercenario y un joven noble que ha huido de la ciudad. El primero es un PNJ recurrente, lo he usado antes y viene a mano conocerle las manias y los tics, y ayuda mucho a no tener que ir haciendo personajes de usar a y tirar para cada situación, una cara conocida siempre es bienvenida por los jugadores. El segundo es el gancho de la aventura en curso, alguien necesitado de ayuda y con una noble misión que cumplir.

Comparad el texto con esto:


"-Veis a dos hombres, uno joven y alto y uno bajo y algo mayor luchando, no os han visto, el joven ataca y falla y el otro lo derriba de un puñetazo ¿que haceis?"


En el fondo son lo mismo, pero la forma ayuda a meterse en la historia.

Y hasta aquí el briconsejo de hoy. Pax et Bonum.

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